"Y
sin duda nuestro tiempo... prefiere la imagen a la cosa, la copia al original,
la
representación a la realidad, la apariencia al ser... lo que es 'sagrado' para
él
no
es sino la ilusión, pero lo que es profano es la verdad. Mejor aún: lo
sagrado
aumenta a sus ojos a medida que disminuye la verdad y crece la
ilusión,
hasta el punto de que el colmo de la ilusión es también para él el colmo
de
lo sagrado."
FEUERBACH,
prefacio a la segunda edición de La esencia del
Cristianismo.
1
Toda la vida de las
sociedades en las que dominan las condiciones modernas
de producción se
presenta como una inmensa acumulación de espectáculos.
Todo lo que era vivido
directamente se aparta en una representación.
2
Las imágenes que se
han desprendido de cada aspecto de la vida se fusionan
en un curso común,
donde la unidad de esta vida ya no puede ser restablecida.
La realidad
considerada parcialmente se
despliega en su propia unidad general
en tanto que
seudo-mundo aparte, objeto de mera
contemplación. La
especialización de las
imágenes del mundo se encuentra, consumada, en el
mundo de la imagen
hecha autónoma, donde el mentiroso se miente a sí
mismo. El espectáculo
en general, como inversión concreta de la vida, es el
movimiento autónomo de
lo no-viviente.
3
El espectáculo se
muestra a la vez como la sociedad misma, como una parte
de la sociedad y como instrumento
de unificación. En tanto que parte de la
sociedad, es
expresamente el sector que concentra todas las miradas y toda la
conciencia.
Precisamente porque este sector está separado es el
lugar de la
mirada engañada y de
la falsa conciencia; y la unificación que lleva a cabo no
es sino un lenguaje
oficial de la separación generalizada.
4
El espectáculo no es
un conjunto de imágenes, sino una relación social entre
personas mediatizada
por imágenes.
muy cierto!
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